La circulación en la autovía de Colmenar Viejo, un problema cada día más complicado

Donde muere la Castellana #52fotos52tuits #52FTmiciudadPor si teníamos poco con tener cuatro autovías, grandes avenidas con varios carriles y ser uno de los principales focos de industria de la ciudad de Madrid, los problemas de circulación diarios por el distrito se complican debido a nuevos puntos de retenciones en la M-607.

La M30, con los semáforos de la avenida de la Ilustración y el acceso al Nudo Norte; la M40, con los túneles de El Pardo y los frecuentes accidentes en el tramo por Montecarmelo y Arroyofresno, la A-1, diariamente atascada por su acceso al Nudo Norte y la entrada y salida de vehículos de Las Tablas y Sanchinarro, y ahora, la M-607, con atascos que superan los 6 kilómetros entre La Paz y Montecarmelo, que en determinados días se extienden hasta Cantoblanco, son un resumen de la grave situación de movilidad que vivimos diariamente en Fuencarral-El Pardo y que hoy exponemos.

La creación de nuevos barrios con más de 60.000 vecinos, el establecimiento de las grandes empresas nacionales en Las Tablas y Montecarmelo y la falta de correctos planes de movilidad y de infraestructuras adecuadas para el transporte son los tres grandes problemas que han convertido al distrito de Fuencarral-El Pardo en un grave problema de movilidad en su conjunto.

En éste artículo no queremos incidir sobre lo que ya son atascos rutinarios que se llevan originando diariamente desde el origen de las principales autovías, como el que sucede en el Nudo Norte diariamente al coincidir las principales entradas a Madrid (M-30, M-607, A-1, M-11…), pero sí vamos a exponer uno de los principales focos de problemas circulatorios y que ha surgido en los últimos tiempos.

En los últimos años, la autovía de Colmenar Viejo (M607) ha sufrido un gran incremento de número de coches que circulan por la misma, ya que esta autovía se utiliza como acceso por vehículo privado a las empresas que se han asentado a Las Tablas y Montecarmelo. Cada mañana, desde primera hora se produce un gran atasco de salida desde el hospital Ramón y Cajal hasta la salida de la carretera de Fuencarral a Alcobendas, independientemente del que se produce en la entrada de Madrid, por donde acceden todos los trabajadores de Las Tablas. Este atasco, que anteriormente era evitado gracias a que los coches se posicionaban en el arcén de la carretera para evitar crear la congestión de los otros dos carriles, penalizando el acceso a la gasolinera e infringiendo las normas de circulación, ha “resurgido” tras la nueva adecuación de la autovía, en la cual se han colocado unos pivotes para evitar que los coches circulen por el arcén a la altura de la gasolinera y así evitar accidentes de tráfico en la incorporación, desplazando el atasco hasta el carril derecho de la autovía.

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Ejemplo de las situaciones pasada y actual de la carretera. Rojo: Tráfico muy lentoNaranja: Tráfico lentoAmarillo: Tráfico denso.

Esta idea hace que los conductores respeten las normas de conducción dejando libre el arcén, pero penalizando a los vehículos que hacen uso de los dos carriles de la autovía, teniendo que colocarse en el carril derecho los vehículos que circulan hacia Alcobendas y que generalmente están sumidos en un gran atasco, y dejando el carril izquierdo libre para los vehículos que van hacia Colmenar. Sin embargo, debido a la ordenación de la autovía, los dos únicos carriles de subida hacia Colmenar no pueden absorber toda la demanda de coches que circulan, creando un gran atasco en todo ese tramo, que además se complica después de la modificación de los accesos a Montecarmelo y Tres Olivos realizados por el Ayuntamiento éste verano, así como por la maniobra que deben realizar los autobuses para pasar desde el carril bus situado en un tercer carril derecho a la salida de Mirasierra hasta el carril izquierdo hacia Colmenar Viejo.

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Simulación entre situación anterior y situación actual

¿Cual es la solución a este problema? Algo muy simple: Mejorar el transporte público creando autobuses al centro de trabajo desde Plaza Castilla y Chamartín y creación de aparcamientos disuasorios, así como mejorar las frecuencias de las líneas T61, con un autobús cada 5 minutos.

Estos autobuses directos al centro de trabajo, que saldrían desde Plaza Castilla, Chamartín y otros puntos de la ciudad en los que se crearan aparcamientos disuasorios (Pitis, por ejemplo) absorberían la mayor parte de la demanda de los coches y permitirían mejorar la circulación de la M607. Creemos que debería de exigirse a las principales empresas de Las Tablas (Telefónica, BBVA, Dragados, FCC, Peugeot…) la subvención de este sistema de movilidad, así como también debería aportar el Ayuntamiento de Madrid, ambos culpables de ésta situación al idear y aprobar planes de movilidad que jamás se cumplirían.

Junto a ello, es necesaria la creación de un plan de movilidad para el distrito de Fuencarral-El Pardo, que identifique los principales focos de problemas (aunque no son muy difíciles de encontrar) y que proponga soluciones para estos. Teniendo en cuenta que para los próximos años esperamos la llegada de otros 6000 nuevos vecinos a Arroyofresno, no se puede tener la infraestructura viaria de hace 15 años, teniendo que impulsar el transporte público con nuevas líneas de autobús, mayor frecuencia del Metro de Madrid, un nuevo acceso a Las Tablas desde la estación de Fuencarral, la supresión del transbordo en Tres Olivos (aunque a priori sea algo bastante complicado de lograr), la ampliación de la línea de Metro Ligero 1 desde Las Tablas hasta Montecarmelo y la futura estación de Mirasierra/Paco de Lucía y una adecuada red de aparcamientos disuasorios a la entrada de las ciudades.

Las únicas soluciones impuestas hasta ahora por el Ayuntamiento de Madrid han sido ineficientes: la ampliación de la línea T61 solo ha supuesto la saturación de la misma en horas punta, la movilidad en Las Tablas está más cuestionada que nunca y el único proyecto futuro es la creación de un sistema de bicicletas privado que aún no tiene una fecha prevista de implantación.

Fotografía: Cesar Viteri